Málaga volvió a descubrir a la que, desde el sábado 22 de mayo, es la Virgen del Socorro.

El viernes por la mañana se abrían las puertas de la parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri para que nuestros hermanos y los cofrades malagueños pudieran visitar a Nuestra Señora y Madre del Socorro tras su restauración, acometida por Francisco Naranjo y sufragada gracias a la donación de una familia devota a la que la Archicofradía le estará siempre agradecida.

La Imagen estrenaba el vestido, inspirado en los de la corte de los Austria y cuya falda y corpiño estaba realizado en muaré y apliques de terciopelo negro. Para esta ocasión, Francisco Naranjo ha sido el encargado de ataviar a la imagen, ya que ha sido también quien ha confeccionado el vestido de corte.

Igualmente, lucía la diadema de 1929 de la Virgen de Consolación y Lágrimas, así como una espada y un broche con su nombre, ambos en plata y regalo del Equipo de Comunicación de esta Corporación para este momento tan especial en el que la Virgen del Socorro iba a recibir su nueva advocación. La espada ha sido diseño y ejecución de Orfebrería Montenegro. Se recuperaba de esta manera una iconografía antigua, también novedosa en Málaga, en la que la Virgen se lleva las manos al pecho en el momento en que la espada de dolor profetizada por Simeón atraviesa el alma maternal de la Madre de Dios.

La Virgen se presentaba en un altar en el que la exquisita labor de la albacería volvió a lucir. Sobre la peana del trono de traslado de la Virgen de Consolación y junto a un gran centro de rosas color champán, la Virgen del Socorro fue flanqueada por varios candeleros, estando ubicada delante de un dosel de terciopelo y damasco celeste, color que hacía alusión a la festividad de la Inmaculada Concepción, cuando nuestra Archicofradía ha establecido que se realicen los cultos a la Santísima Virgen. El dosel era rematado por un friso de flores en varias tonalidades. A lo largo de la tarde del viernes llegó el centro de flores que nuestros hermanos de Salutación enviaron como ofrenda de bienvenida a la Virgen.

Durante el viernes y el sábado por la tarde, las visitas de los archicofrades fueron una constante, ya que muchas personas quisieron acercarse a ver la belleza de Nuestra Señora y Madre del Socorro, que causó expectación, tanto por el buen trabajo realizado por el restaurador, como por la nueva estética que presentaba en su atavío y posición.

El sábado por la tarde, tuvo lugar la Misa de Acción de Gracias presidida por nuestro Director Espiritual, don Alejandro Pérez Verdugo, quien felicitó a la Archicofradía y al restaurador por la buena labor acometida sobre la Virgen. En el transcurso de la misma, nuestro párroco otorgó la advocación a la Venerada Imagen. Al finalizar la celebración litúrgica, Francisco Naranjo disertó brevemente sobre algunos aspectos del proceso de restauración.

Tras esto, nuestra Madre del Socorro siguió recibiendo visitas hasta el momento del cierre de la iglesia, culminando así dos días históricos para nuestra Archicofradía que, tras varios años de anhelos, esfuerzo y trabajo, veía cómo Nuestra Madre Dolorosa por fin tenía nombre propio, para que todos los archicofrades y cofrades malagueños puedan encontrar en Ella su Socorro maternal.

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