El cortejo litúrgico de María Santísima de Consolación y Lágrimas estrenará, D.m., el próximo Miércoles Santo un nuevo juego de ciriales.
Bajo diseño de Francisco Naranjo, y con la ejecución de Orfebrería Montenegro en metal plateado, los nuevos ciriales siguen la línea estética de las piezas de orfebrería del trono de la Santísima Virgen, es decir, las ánforas y el arca de peticiones.
Así, los ciriales presentan el escudo de la Orden de la Merced en cada una de sus caras, del que parten motivos vegetales. Escoltando dicho escudo, destacan las cabezas de cuatro querubines alados, así como cuatro grandes cabezas de león sosteniendo en sus fauces cadenas, referentes a la liberación de cautivos por parte de la Orden. Estos elementos colgantes otorgarán movimiento a la pieza, como así lo harán también los cuatro borlones inferiores del conjunto.
La pértiga, que seguirá un diseño similar, contará con los mismos querubines, siendo rematada por una pequeña jarra con una llama de fuego en referencia a las macollas del palio.
Por su parte, el actual juego de ciriales, obra de Antonio Santos Campanario en 2001, está siendo reformado y aderezado, pasando al cortejo litúrgico del Santísimo Cristo de la Sangre.