María Santísima de Consolación y Lágrimas estrenará una nueva ráfaga o diadema.
Nuestra Hermana Mayor ha aceptado, en nombre de la Archicofradía, el ofrecimiento por parte de un devoto de esta pieza que vendrá a enriquecer el ajuar de nuestra Sagrada Titular. La obra, que ya se está ejecutando en el taller del linense José Ismael Moya Bos, se espera pueda ser ofrecida a Nuestra Señora con motivo de su festividad el próximo mes de Septiembre.
La presea se está ejecutando siguiendo un diseño realizado por Francisco Naranjo Beltrán, licenciado en Bellas Artes y restaurador, responsable de la última intervención restauradora realizada a la venerada imagen. Naranjo Beltrán se ha inspirado para su diseño en la pieza que luce la imagen en las fotos de 1929, año en que la talla se incorporó a la Archicofradía tras su bendición por el obispo San Manuel González García.
En cuanto al orfebre, José Ismael Moya Bos (La Línea de la Concepción – Cádiz, 1984), tras realizar sus estudios en el colegio salesiano de la Línea, se formó en su profesión en las aulas de la Escuela de Arte de Sevilla, ciclo de orfebrería y platería, combinando la formación académica con su trabajo como aprendiz en el taller hispalense de Andrés Uribe Cano, maestro a quien fue presentado y recomendado por un amigo común, Juan Soriano.
Posteriormente, conoció a Juan Antonio Fernández, hijo y nieto de orfebres, en los talleres “Hermanos Fernández”, quien al ver el potencial del joven aspirante y sabiendo que vivía solo en Sevilla, le acogieron como un miembro más de la familia Fernández.
Pasados unos tres años, y desde su vinculación en el taller de los Fernández, conoció a quien imprimió en su trabajo el sello artístico que mantiene en sus trabajos: Rogelio Moreno Medina, que fue su maestro durante 10 años completando su formación “aprendiendo todo lo que hoy se hacer”. Moreno Medina fue maestro orfebre en los talleres de “Orfebrería Villarreal”, gozando de gran prestigio sus buenas artes en el mundo de la orfebrería.
Desde su desvinculación de los talleres “Hermanos Fernández”, ha trabajado como autónomo prestando sus servicios y arte a distintos talleres sevillanos y, aunque no con su firma, sabe de muchas corporaciones que cuentan en su patrimonio con trabajos suyos.
Con este trabajo el orfebre se estrena en la Semana Santa de Málaga.