El Miércoles Santo era el día señalado para nuestra salida procesional en Estación de Penitencia para este año 2019. El día se mantuvo encapotado por grises nubes que no presagiaban un buen término para el mismo. Sin embargo, la esperanza se mantuvo en nuestra Archicofradía hasta el último minuto.
Numerosos fieles y devotos se acercaron durante toda la jornada a visitar los tronos procesionales y a nuestras Sagradas Imágenes Titulares, que lucían preparados para la procesión. Las muchas ofrendas florales fueron depositadas a los pies de nuestras Sagradas Imágenes para la salida procesional. El Santísimo Cristo de la Sangre lucía este año, nuevamente, la corona de espinas que ya estrenara el año anterior. A los pies de su Bendita Madre Dolorosa destacaban tres azucenas blancas. María Santísima de Consolación y Lágrimas lucía saya roja y la corona real de Seco Velasco, así como un nuevo y llamativo exorno floral compuesto de rosas champán, rosas de pitiminí rosas, y lisianthum y orquídeas de color blanco, que acompañaban a los tradicionales liliums stargarcer, tan típicos en el trono de la Virgen.
A las 18:00 horas comenzaba la Misa de Nazarenos en nuestra querida Parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri. Los hombres de trono comenzaban también a llegar a la Casa Hermandad. Sin embargo, la Comisión de Aguas debió reunirse para tomar una decisión sobre si realizar o no la salida procesional debido a la inestabilidad meteorológica. Nervios y tensión en los momentos previos a conocer la triste noticia de que este año 2019, nuestra Archicofradía no podría realizar su Estación de Penitencia. Las lágrimas no tardaron en dejarse ver por los rostros de nuestros hermanos y cofrades que se encontraban en la Parroquia, quienes rompieron en un caluroso aplauso ante las palabras de nuestra Hermana Mayor. “El Señor y Su Madre nos marcan muchas veces que tenemos que ir a visitarlos, no ser siempre Ellos los que salgan a la calle a bendecirnos”, decía Laura Berrocal a nuestros hermanos, antes de dirigirse a la Casa Hermandad para comunicar a los hombres de tronos, fieles, devotos y medios de comunicación que esperaban la salida la difícil decisión tomada. Varios vivas al Santísimo Cristo y a María Santísima se escucharon a las puertas de nuestra sede social en la calle Dos Aceras.
Tras los preparativos oportunos en el salón de tronos, comenzaron las visitas de todos los malagueños que se acercaron a ver a nuestros Titulares. Igualmente, las tres formaciones musicales que acompañan a nuestro cortejo nos brindaron su música a las puertas de nuestra Casa Hermandad, destacando la interpretación de la marcha de palio Malacitana de Antonio Rozas, de 1981, recuperada este año. Desde estas líneas agradecemos públicamente a la Banda de CC.TT. del Real Cuerpo de Bomberos de Málaga, la Agrupación Musical de la Vera Cruz de Campillos (Málaga) y a la Asociación músico-cultural Ntra. Sra. de la Paz de Málaga todo el cariño que nos demostraron una vez más.
Sin embargo, las circunstancias difíciles dejan momentos que quedaran para el recuerdo, como es el paso de la Hermandad de Salesianos por nuestra Casa Hermandad en su regreso al barrio de Capuchinos, en torno a las 22:00 horas. Una representación de nuestra Archicofradía los recibió a las puertas de la misma. Cuando llegó el Trono del Santísimo Cristo de las Penas se rezó, a petición de los hermanos salesianos, un Padre Nuestro ante nuestras Sagradas Imágenes y nuestra Hermana Mayor dio los toques de campana en el trono salesiano, compartiendo así con nosotros unos instantes de Miércoles Santo. ¡Gracias Hermanos!
La noche continuaba con las miles de visitas al Santísimo Cristo de la Sangre y a María Santísima de Consolación y Lágrimas, que se pudieron visitar hasta la hora fijada para el inicio del encierro de nuestra Archicofradía, las 2:00 horas del Jueves Santo. Tras cerrarse las puertas, los hermanos allí congregados rezaron en la intimidad un Padre Nuestro y una Salve, dando por finalizado el atípico, pero no menos hermoso, Miércoles Santo de este año 2019.
Finalmente, queremos agradecer a todos los hermanos de nuestra Archicofradía, a las bandas de nuestro cortejo, a los fieles, devotos y a toda Málaga el apoyo que nos dispensó en la dura jornada que vivimos, sintiéndonos siempre arropados por el cariño que siente el pueblo malacitano por su Cristo de la Sangre y su Virgen de Consolación y Lágrimas. Que Ellos nos protejan y bendigan siempre. Soñaremos con un nuevo y esplendoroso Miércoles Santo en 2020.