El pasado fin de semana, durante los días 1 y 2 de septiembre, se celebraron los cultos en honor a nuestra Sagrada Titular, María Santísima de Consolación y Lágrimas, con motivo de la Festividad de Nuestra Señora de Consolación, que hemos celebrado hoy, 4 de septiembre.
Este año, como principal novedad, se retomó el devoto besamanos a la Sagrada Imagen después de cuatro años, que estuvo expuesta durante los dos días, únicamente en horario de tarde, debido a las limitaciones parroquiales. La Archicofradía instaló un altar efímero con la Santísima Virgen para celebrar la festividad.
La Virgen de Consolación y Lágrimas se ubicó en el lateral de la Parroquia, escoltada por los faroles de plata de ley de Díaz Roncero, y con el techo de palio y bambalina frontal de Elena Caro como dosel. Se presentaba vestida de Reina, con su antiguo manto de procesión, bordado por las RRMM Adoratrices en 1928, saya granate de Juan Rosén (1997), toca de sobremanto y la corona de Seco Velasco de 1946. Entre las alhajas que lucía la Señora estaban las medallas de oro de nuestros Hermanos Mayores Honorarios, el Ayuntamiento y la Diputación de Burgos, y la Cámara de Comercio, así como la medalla de la Ciudad de Málaga y el escudo de oro de la Banda de Música de la Paz. La Sagrada Imagen estuvo flanqueada por cuatro hachones, tres centros florales y dos de las nuevas ánforas estrenadas en la pasada Semana Santa.
El exorno floral estuvo compuesto por rosas champán y nardos que inundaron de olor la Parroquia, y fue donado por sus hombres y mujeres de trono, así como algunos devotos, a quienes agradecemos tal gesto de cariño para con Nuestra Madre.
Por su parte, la el Santísimo Cristo de la Sangre presidió la capilla de la Archicofradía, junto a Nuestra Señora y Madre del Socorro y San Juan Evangelista. El exorno de la capilla estuvo compuesto por un centro de 50 rosas rojas.
La Solemne Celebración Litúrgica tuvo lugar a las 19:30 horas del sábado y estuvo presidida por nuestro Director Espiritual, en una iglesia de San Felipe a la que asistieron numerosos hermanos y devotos de la Santísima Virgen. Antes de la misma, la familia Santiago realizó la donación de un rosario de filigrana para Nuestra Madre, por lo que agradecemos tal ofrenda.
Finalmente, la Archicofradía quiere agradecer a los hermanos, cofrades y devotos que acudieron a venerar a la Santísima Virgen durante el devoto besamanos; a todos los fotógrafos que se acercaron a la Parroquia para fotografiar el culto y compartirlo con nosotros; a los hermanos de la Hermandad de Santa Cruz por acompañarnos en la Solemne Función; y a la Cofradía de la Paloma por la ofrenda floral. Que María Santísima de Consolación y Lágrimas os colme de bendiciones.
«Porque eres vida, dulzura y esperanza de todos los que te invocan, concédenos, Señora, el consuelo de tu favor»