Cruz de Guía
Diseño y autor: Rafael Ruiz Liébana | Año: 1994
Técnica y materiales: Tallada en madera de caoba, madera de cedro y madera de limón. Esta sobredorada en algunas de sus partes con oro de 23 quilates
Insignia que inicia nuestro cortejo procesional. Se trata de una cruz latina, de estilo barroco y gran suntuosidad, cuyo eje central lo ocupa el escudo de la Archicofradía en ambas caras. De este parten ráfagas doradas, con bases unidas a los ángulos rectos, que forman el cruce de brazos. Sus extremos se completan con unos remates dorados. Destaca, por su suntuosidad, todo el interior del cuerpo de la misma que, bordeado por una moldura de madera en su color, está tallado con ampulosas y carnosas hojas de acantos sobredoradas.
Es la guía a todo séquito penitencial marchando al frente del cortejo, custodiada por faroles. En la antigüedad, iba incorporada en el cortejo de la procesión portada por un sacerdote. Más tarde al pasar a la cabeza de la procesión se comenzó a denominar como Cruz de Guía. Derivan de las cruces parroquiales, siendo éste el objeto simbólico más antiguo de la tradición católica. Como curiosidad, su peso es de 12 kg. aproximadamente, midiendo 2.28 m. de algo, 15 cm de ancho y 8 cm de grueso, mientras que el ancho del patibulum es de 121 cm.