Ciriales

Descripción

Candelabro alto, compuesto de un mástil o barra y un cuerpo superior en donde va situada la vela con la que se alumbra; la parte superior tiene forma cilíndrica, arranca de una base circular estrechándose en su parte central, donde destacan cuatro pequeñas cartelas, dos con la heráldica de la Archicofradía y las otras dos con letanías marianas, “Consolatrix  Afflictorum” y “Regina Angelorum”, todo ello labrado a base de motivos vegetales. El mástil está igualmente labrado formando tres cuerpos separados por nudetes.

Simbología

Los ciriales como elemento de la liturgia occidental, derivan de los candeleros con velas usados en las ceremonias.

Debido a esas características litúrgicas, pueden acompañar iluminando tanto al Santísimo Sacramento como en el Corpus o procesiones claustrales, a los Evangelios, a la hora de su lectura, a la Cruz, caso de las cruces parroquiales o a imágenes devocionales, siempre con la misión de iluminar por las calles.

Son portados por acólitos ceriferarios, precediendo a los tronos donde van nuestros Sagrados Titulares.

Diseño y autor

Fueron diseñados y ejecutados por el orfebre Antonio Santos Campanario de Sevilla, en el año 2001, siendo obsequiados a la Archicofradía por su Vocalía Juvenil.

Técnica y materiales

Están labrados y cincelados en metal plateado, con incrustaciones doradas en los relieves de la heráldica.