Nuestra Archicofradía volvió a reunirse el sábado, como es tradición cada mes de octubre, en torno a nuestra Sagrada Titular, María Santísima de Consolación y Lágrimas.

La Imagen de la Virgen se ubicó junto al Altar Mayor, como se dispuso también para el día de su Festividad en septiembre, ya que la situación sanitara que seguimos soportando impide que el culto pueda realizarse de forma externa. Esto, sin embargo, no impidió que numerosos archicofrades y devotos se acercaran a rezar ante la Virgen.

La Santísima Virgen lucía saya de terciopelo rojo bordada en oro y manto color granate. Lucía la corona que sirvió para su Coronación Litúrgica y estrenaba un rosario en tonalidad malva regalo de una hermana.

Cuatro cirios alumbraron la belleza de la Virgen de Consolación, que tuvo a sus pies un centro de rosas blancas. Otro centro, también de rosas, pero en tonalidad roja, exornaban la capilla donde se encontraba el Cristo de la Sangre.

El rezo del Santo Rosario estuvo en esta ocasión acompañado de la música interpretada por la Capilla Musical de la Banda de la Paz, que interpretó las “Saetas del Silencio” antes de las meditaciones de los misterios. Al finalizar el Santo Rosario, la capilla interpretó un arreglo de la marcha “Stabat Mater” de Sebastián Cabezas, que sorprendió muy gratamente a todos los que quisieron acompañar en este día a nuestra Bendita Madre.

Queremos también destacar que, en la mañana de ayer sábado, cuatro archicofrades recibieron el Sacramento de la Confirmación junto con otros miembros de la comunidad de San Felipe. Desde estas líneas queremos expresarles nuestra más sincera enhorabuena.

A continuación, os dejamos algunas fotos de la tarde de ayer:

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