Albacería

La Albacería es el departamento que se encarga de la conservación de las Sagradas Imágenes, montaje de cultos, limpieza y mantenimiento de la capilla, cuidado del ajuar y su esmerada presentación conforme al tiempo litúrgico. Los albaceas son los responsables del mantenimiento y limpieza de todos los enseres de culto y procesión, incluidos los tronos procesionales, además de la preparación de todo lo concerniente a la estación penitencial, como es el cuidado de los equipos procesionales, su reparto, etc.

Todo ello se lleva a cabo por la coordinación del Albacea General junto con el Albacea General Adjunto, los Albaceas de Procesión, Albaceas de Tronos y Albaceas de Cultos.

Las diferentes tareas nos hacen tener una gran actividad durante todo el año y esto hace necesario contar con un gran número de personas, que de forma desinteresada colaboran y aprenden como se hace Hermandad. Es por ello por lo que te animamos a que te acerques a tu Archicofradía y formes parte de esta gran familia.

Aprovecho la comunicación que me brinda este medio para poder informarte cómo poder participar en nuestra estación penitencial. Para ello se requiere ser hermano de la Archicofradía solicitándolo al Área de Secretaría y cumplimentando la solicitud correspondiente. Tras esto, es necesario poder transmitir tu solicitud a la Albacería en las fechas de reparto señaladas anualmente.

Se deberá estar al corriente de la cuota de hermano, pudiendo, si no lo está, hacerla efectiva en el mismo momento de la entrega de la túnica. No obstante, a través de nuestro correo, albaceas@archicofradiadelasangre.es, podremos atenderte y resolver tus dudas. Del mismo modo, los donativos de salida de cada puesto en la procesión son:

  • Cruz Guía, Faroles, Guion, Cruz Sudario y Banderas – La voluntad
  • Mazas, Bocinas, Niños y Penitentes con cirio – 20 €
  • Bastones fijos, Monaguillos, Pertigueros y Ciriales – 30 €
  • Mayordomos y Mayordomos Adjuntos – 40 €
  • Mantillas – 70 €

Normas para los nazarenos del cortejo

En nuestro constante afán de superación y mejora del desfile penitencial, te recordamos las diferentes normas y consejos que nos servirán para conseguir que nuestros Sagrados Titulares sean acompañados con la máxima devoción y respeto.

· Está prohibido usar el hábito nazareno como prenda de abrigo, por lo que los nazarenos deberán vestirse en la Parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri y no podrán pasearse por las calles con el mismo, antes o después de la procesión.

· Anúdate el cíngulo en el lado izquierdo de la cintura. Es obligatorio el uso de guantes blancos, zapatos y calcetines negros (no zapatillas deportivas, botas, alpargatas, sandalias…). Del mismo modo y necesario por comodidad e higiene, es obligatorio llevar el pelo recogido y no utilizar pintura de ojos ni maquillaje.

· Está prohibido el uso de teléfono móvil, comer y beber, salvo agua, que se deberá de beber con pajita, estando totalmente prohibido levantarse el capirote.

· Es obligatorio cumplir con las normas de los mayordomos, cuidando el orden y la presencia austera en la calle, por lo que no se podrá hablar entre nazarenos y se deberá mantener la distancia que te indique el mayordomo. No se podrá abandonar el puesto en la procesión a no ser por causas mayores y siempre comunicándolo al mayordomo de tramo, recuerda que todo tiene solución.

· Presenta la tarjeta o documento de tu puesto en la entrada de la parroquia y ocupa el lugar que te corresponda por tramo. Esta tarjeta identificativa deberás llevarla durante todo el recorrido.

· La Eucaristía de Nazarenos es a las 18:00 horas, donde nuestra participación es primordial, ya que es la preparación interior antes de la Estación Penitencial. Tras ella, se formará el cortejo procesional, saliendo desde la misma parroquia ya formados, por lo que los nazarenos deberán encontrarse en la Parroquia de la Santa Cruz y San Felipe Neri a las 18:00 horas.

· Los niños con faraona deben estar en la sacristía de la Parroquia a las 19:00 horas accediendo por calle Cabello. Rogamos la mayor puntualidad. Los padres de los niños (faraonas) que salgan deberán comunicar a los mayordomos de dicho tramo si retiran a sus hijos, utilizando la identificación correspondiente para realizarlo.

· Recuerda que la procesión finaliza en la Casa Hermandad, no antes. Allí, ordenadamente, depositarás tu cirio o enser en el lugar habilitado para ello, indicado por los mayordomos.

· Los nazarenos que devuelvan algún elemento del equipo nazareno (túnica, capirote, cíngulo, escapulario y capa) con daños, ya sean quemaduras o manchas, no de cera, deberá abonar un recargo de 15 € en la devolución del equipo

El incumplimiento de estas normas puede provocar el abandono forzoso de la procesión por indicación del mayordomo, y la de años venideros si así fuese necesario.

Recomendaciones para vestir de mantilla

La mantilla es una prenda tradicionalmente española, cuyo origen se remonta a la cultura íbera, usándose por entonces como velo o manto para cubrir la cabeza. Después, en la época medieval, representaba la doncellez de la dama hasta que en el siglo XVI las primeras encajeras catalanas comenzaron a confeccionar y añadir encajes a esta prenda, llevándose al principio como un manto que cubría cabeza, hombros y espalda.

En el siglo XVII comienzan a utilizarse las mantillas como las conocemos hoy en día, alcanzando su auge en el reinado de Isabel II, muy aficionada a los encajes. En la segunda mitad del siglo XIX adquiere su máximo apogeo cuando durante la regencia de Amadeo de Saboya las damas de la corte y la aristocracia las utilizaban. Ya en el siglo XX la mantilla queda reservada para los actos religiosos, en Andalucía concretamente en la Semana Santa y para ir a misa.

En Semana Santa, tradicionalmente, se lleva mantilla el Jueves Santo y el Viernes Santo. Es costumbre que en algunos sitios de Andalucía también se vistan de mantilla las mujeres y formen parte del cortejo procesional de las Hermandades, como sucede en nuestra Semana Santa malacitana y en nuestro propio cortejo penitencial del Miércoles Santo.

No obstante, las modas y tendencias también se cuelan en tradiciones como la de vestir de mantilla, por lo que debemos evitar caer en errores como ir con un escote de palabra de honor, con claveles rojos, con una falda corta, etc. Es por ello que te ofrecemos algunos consejos para vestir de mantilla, de forma elegante y adecuada, el día de nuestra procesión:

· La mantilla debe ser de encaje negro y no debería llevar adornos como volantes, madroños o lazos. Lo más correcto es escoger una de chantilly o blonda, siendo esta última la más popular en Semana Santa, en forma rectangular (mantilla de toalla o granadina) o de pico.

· El tamaño de la mantilla es otro factor a tener en cuenta: debe ir acorde a la estatura de quien la lleve. Lo ideal es que por la parte delantera quede a la altura de los brazos y, por la parte trasera, unos centímetros más larga que el bajo del vestido.

· Recuerda que colocar la mantilla correctamente es muy importante. Dependiendo del tipo de mantilla que uses se colocará de una manera determinada. La mantilla se sujeta con una peina y un recogido bajo, y son muchas las mujeres que optan por sujetarla al vestido a la altura de los hombros de forma discreta, para evitar que vuele de forma excesiva, con la ayuda de una pequeña puntada. Por detrás irá sujeta con un broche discreto.

· El vestido debe ser por debajo de la rodilla sin un escote pronunciado, teniendo en cuenta que vamos a actos religiosos. Pueden ser de crepe, satén u otro, y se debería evitar el encaje para no recargar demasiado el atuendo. El corte cuanto más sencillo y sobrio, mejor, aunque se admiten drapeados o lazos del mismo tejido. El cuello puede ser a la caja o barco y en cuanto a la manga, siempre debe cubrir los hombros, siendo la más adecuada la manga francesa o largas.

· Las medias tienen que ser negras de cristal y en cuanto al zapato, se recomienda un tacón medio de tipo salón negro y sobrio, evitando sandalias. Los guantes se pueden llevar siempre negros, de terciopelo, raso, etc., pero evitando los de rejilla y siempre sin encajes.

· Los pendientes deben ser largos porque son los que mejor quedan con la mantilla. Pueden ser, perlas, circonitas, plata vieja, oro viejo, azabache, etc. También se pueden añadir otras joyas como una gargantilla de perlas finas o una cadenita con cruz si no eres hermana. En caso de que pertenezcas a nuestra Archicofradía, deberás portar la medalla de nuestra Corporación.