La música forma parte imprescindible de nuestro desfile procesional y, por tanto, de nuestra Archicofradía.
Fue nuestra querida banda del Real Cuerpo de Bomberos, llamada popularmente «La Madre y Maestra», la que desde 1911 da pie a la música, en este caso de cornetas y tambores, en el mundo de las procesiones en la Capital. Cabe destacar también que diversas bandas de música de diferentes tercios militares ya estaban dando sus primeros pasos en la música procesional de la ciudad y Andalucía. No queda muy lejos de la memoria el andar de los tronos malacitanos con un simple tambor destemplado; pero la música procesional ha influido notablemente en el andar de nuestros tronos. Actualmente, la música está en un momento de máximo esplendor en el mundo cofrade.
Esto hace que, al igual que las vestimentas de las imágenes o el adorno floral de los tronos, un repertorio procesional deba estar cuidado. En una Eucaristía, la música está elegida a conciencia según el acto litúrgico que se esté realizando. De la misma forma, la música procesional debe mimarse, pues es parte imprescindible del culto público a Dios y su Bendita Madre. Es por ello importante que la cruceta musical (listado en el que se indica el lugar donde deben interpretarse las diferentes marchas procesionales) sea acorde al carácter de las Cofradías y al momento evangélico representado por las diversas Hermandades. Igualmente, en ella influirán otros factores, tales como el tipo de marcha procesional o el lugar en el que se decida interpretarse.
En nuestra Archicofradía, cuidamos cada vez más este aspecto de nuestra Estación de Penitencia y conscientes del trabajo que ello implica, queremos dejar constancia del repertorio escogido para nuestras Sagrados Titulares, junto a una breve reseña de las bandas que ponen sus sones tras Ellos, engrandeciendo con su trabajo el discurrir de nuestra procesión.